EVANGELISMO ILUSTRADO Hecho Un Hijo Del Rey


                                                                Hecho Un Hijo Del Rey


II Samuel 4:4 y 9:1-13

Introducción: Saúl, rey de Israel, y su Hijo, Jonatan.

Si algo le pasara al Rey Saúl, su hijo, Jonatan, se convertiría en el

Rey. Pero ¿qué si les pasaba algo a ambos, a Saúl y a Jonatan?

Jonatan tenía un hijo de 5 años de edad, y se llamaba Mefi-boset.

Los Filisteos habían entrado al país y estaban peleando con Israel.

El Rey Saúl estaba en problemas. El había desobedecido a Dios y

Dios NO estaba ayudando a Saúl.

Saúl no es el único que desobedece a Dios (Romanos 3:23, ¿quién

ha pecado? TODOS- Da ejemplos de pecados que los niños

cometen o de uno del que tú eras culpable de niño y después habla

acerca del castigo por el pecado).

I Samuel 13:13-14; 15:26-29

Saúl estaba en un enorme problema con Dios por su desobediencia.

Dios aún le había dicho que su familia ya no reinaría sobre Israel.

Fue una batalla feroz

Jonatan fue matado en la batalla

Los arqueros dispararon y le dieron al Rey Saúl, y él murió.

II Samuel 4:4

La niñera que cuidaba a Mefi-boset, lo agarró y corrió. Ella dijo,

“Tenemos que salir de aquí. El nuevo Rey va a querer que muera

toda la familia de Saúl; ¡tenemos que esconderte! ¡Corre!”

Al ir corriendo, Mefi-boset se cayó y quedo LISIADO DE SUS

PIERNAS – “¡NO ES JUSTO!” A veces la vida parece que no es

justa. ¿Significa eso que Dios no te ama?

Dios SI te ama. El dice en su palabra que El te ama con un amor

que durará para siempre. El sabe todo de ti y te ama.

Dios amaba a Mefi-boset aún cuando las cosas parecían injustas.

Un nuevo Rey fue coronado: su nombre era David. El Rey David

honró y obedeció a Dios (todos vitoreaban). El Señor estaba con

él cuando peleó con los Filisteos. El ganó grandes victorias.

II Samuel 9:1 - Un día David preguntó “¿Queda alguien de la

familia del Rey Saúl?”

II Samuel 9:3 – Un siervo conocía a uno, el hijo de Jonatan, Mefiboset.

II Samuel 9:5 – “Tráiganlo aquí,” (Hijole). El ya no era un niño,

sino un hombre que ya tenía su propio hijo.

II Samuel 9:6 –

David: “¿Eres tu Mefi-boset?”

Mefi-boset: “Sí” (Temblando de miedo).

David: “¿El hijo de Jonatan?”

Mefi- boset: “Pues Sí” (Temblando de miedo).

David: “¿El nieto de Saúl?”

Mefi-boset: “OH, Estoy en graves problemas.”

II Samuel 9:7 – “¿Conoces el campo que era de tu abuelo?” Estoy

seguro de que Mefi-boset pensó, “Me van a enterrar… en el campo

de mi abuelo” Pero David dijo, “Te lo voy a dar a ti.”

Estoy seguro de que Mefi-boset estaba sorprendido y pensó, “Voy

a morir”, pero ahora él era dueño de su propio campo. A Mefiboset

le dieron lo que no merecía. De acuerdo con las leyes de

esos tiempos, David tenía el derecho de destruir a Mefi-boset, y

él ciertamente no tenía que darle ninguna tierra. Eso me recuerda

lo que Dios hace por nosotros. Mi Biblia me dice que a causa de mi

pecado Yo merezco la muerte. (Romanos 3:23). Nosotros

merecemos ser castigados en el infierno y separados de Dios por

siempre. Pero la Biblia me dice “mas Dios muestra su amor para

con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por

nosotros” (Romanos 5:8). Jesús tomó el castigo que merecíamos

cuando él murió en la cruz, fue sepultado en la tumba, y resucitó

de entre los muertos. Jesús hizo por nosotros lo que no

merecíamos. David hizo por Mefi-boset lo que no merecía.

II Samuel 9:10 - No sólo eso, pero también David dijo, “Mefiboset,

Yo quiero que tú comas siempre en mi mesa conmigo y mis

otros hijos.”

II Samuel 9:11 – Eso es lo que Dios hace por ti y por mi. En un

sentido Mefi-boset fue hecho, (Completar),

HECHO|UN|HIJO|DEL|REY . . . Dios nos hace hijos del Rey.

Eso es lo que Jesús hace por nosotros. El apóstol Pablo, uno de los

seguidores de Jesús, escribió acerca de lo que Jesús hizo por

nosotros; el dijo, “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo,

también heredero de Dios por medio de Cristo” (Gálatas 4:7).

Otro de los seguidores de Jesús, el apóstol Juan, escribió, “Mas a

todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio

potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).

Dios nos da lo que no merecemos:

Si sabemos y creemos que hemos pecado.

Si creemos lo que la Palabra de Dios dice – Jesús murió y resucitó

Podemos recibirle – creer en su nombre y ser un hijo de Dios

(Juan 1:12).

No sólo Dios nos hace sus hijos, también Jesús dijo, “Voy pues a

preparar lugar para vosotros” (Juan 14:2). David le dio a Mefiboset

un campo. Dios da a sus hijos adoptados un lugar en su

reino en el cielo.

No sólo nos perdona nuestro pecado y nos prepara un lugar en el

cielo, también comeremos en su banquete con el Rey y sus hijos.

Invitación: ¿Qué acerca de ti?

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